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Los pueblos indígenas necesitan conocer y entender el marco legal para involucrarse con responsabilidad en la gestión forestal, pero la ausencia de capacidades técnicas y comerciales para administrar sus recursos sumado al engaño y manipulación por parte de madereros inescrupulosos que se aprovechan de la ignorancia, inequidad del sistema y del acceso a la información para mantener sus amplios márgenes de lucro, han hecho que las comunidades indígenas sean explotadas de tal manera que dependan económicamente de ellos. Esto no solo ha generado pérdida de cobertura boscosa y biodiversidad, sino también corrupción, conflictos dentro de la comunidad, violencia con comunidades vecinas y demás problemas asociados.
Para que esta situación pueda mejorar, es necesario que los mismos miembros de las comunidades indígenas cuenten con material de capacitación, procesos integrales de formación, de gestión del conocimiento permanentemente, con metodologías apropiadas utilizando términos entendibles alineados a su lenguaje y cosmovisión.
Un mecanismo innovador que ayuda a combatir esta problemática es la implementación de las Veedurías Forestales Indígenas y Comunitarias, conformadas por los propios indígenas quienes se encargan de dar soporte técnico a las decisiones que se toman en las comunidades y organizaciones orientándolas a fortalecer la gestión de los recursos del bosque, su administración, control y monitoreo.
Gracias al proyecto Amazonía 2.0, se pudo brindar capacitación y asistencia permanente a las comunidades de la provincia de Atalaya en Ucayali a través de Eco Redd, socio ejecutor del proyecto en Perú, logrando realizar los ajustes legales para crear la Veeduría y reconocerla legalmente para que tenga sostenibilidad y seguridad jurídica.
Estas Veedurías Comunales postularon para el reconocimiento público ante la autoridad regional forestal y de fauna silvestre del gobierno regional de Ucayali en el 2019 y nueve de ellas fueron reconocidas como Comités de vigilancia y control forestal comunitario como ordena el marco jurídico.
Con el fin de seguir promoviendo el manejo forestal comunitario como parte de las políticas de inclusión social, mediante el apoyo técnico, la capacitación y la implementación de mecanismos que faciliten el financiamiento forestal, hemos desarrollado una “Guía de orientación para comités de vigilancia y control forestal comunitario”, que desarrolla contenidos para guiar su desempeño en el monitoreo, control y vigilancia al interior de las comunidades, en concordancia con la funciones indicadas en el nuevo marco legal.
La única forma de lograr un certero involucramiento es empoderar al equipo designado, crear las condiciones para que cumplan sus funciones adecuadamente y darle un enfoque y desarrollo intercultural en un proceso horizontal de intercambio de saberes. La inversión y esfuerzo contribuirán, sin duda, a mejorar la gobernanza forestal y territorial, por ende, la gestión de los bosques.
